¿Cómo crear una rutina de cuidado corporal paso a paso?

A la hora de cuidar nuestro cuerpo, tendemos a pensar que solo debemos realizar un cuidado de nuestro rostro con las mejores cremas aloe vera o incluso nuestro cabello con los mejores champús profesionales. Sin embargo, el cuidado de nuestra piel no puede acabar únicamente en nuestro cuello, sino que debemos preparar una correcta rutina de cuidado corporal.

El 80 por ciento restante de nuestro cuerpo también requiere de cuidado y mimo. Para esto es importante destacar que tenemos que preparar nuestra rutina de cuidado corporal de manera personalizada, utilizando cada uno de los productos adecuados para nuestra piel, a pesar de que existen puntos que no podemos olvidar. 

Cómo crear una correcta rutina de cuidado corporal

Quizás no toda nuestra piel esté tan expuesta a la contaminación o radiación solar y, sin embargo, requiere de mimo para evitar problemas como la flacidez o incluso las estrías y cicatrices. Aquí es donde debemos destacar que necesitamos cumplir con 5 pasos básicos para mantener en perfectas condiciones nuestra piel y preparar una buena rutina de cuidado corporal.

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Primer paso: exfoliación

Una correcta rutina de cuidado corporal empieza con la exfoliación. Tener a mano un buen exfoliante nos ayuda a retirar las células de piel muertas que ya no cumplen su función al tiempo que oxigenamos nuestra piel. Gracias a la exfoliación también conseguimos liberar los pelos encarnados así como mantenemos la piel suave y libre de impurezas.

Existen todo tipo de exfoliantes corporales ajustados tanto a los gustos de cada persona como, en sí, a los posibles efectos en la piel. Una de las recomendaciones es que, sobre todo para empezar, se comience con exfoliantes de gránulos suaves y biodegradables.

Para encontrar las mejores opciones para tu piel, lo ideal es contar con exfoliantes cuya base cuente con semillas de frutas molidas, perlas de ceras o incluso polvo de bambú. Estas ayudan a prevenir la exfoliación excesiva así como están acompañadas de aceites vegetales que garantizan la hidratación.

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Segundo paso: limpiador suave

No podemos confundir la exfoliación con la limpieza. Debemos recordar que limpiar nuestra piel de forma eficaz no significa eliminar por completo la humedad y grasa natural. Por ello, es importante contar con un limpiador suave que te ayude a mantener tu piel suave y sin irritaciones.

A la hora de elegir un buen limpiador para tu piel, como son los jabones y geles, es recomendable que mires que en su base cuente con los beneficios de la manteca de karité, ceramidas o aceites vegetales como son los de girasol, argán o incluso el aguacate. Estos productos no solo ayudan a limpiar correctamente la piel, sino que además garantizan una buena hidratación.

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Tercer paso: aceite corporal

Uno de los puntos que muchos destacan es que suelen usar el aceite corporal como hidratación. Después de todo, hay aceites corporales que tienen una base hidratante. Sin embargo, debemos destacar que el aceite corporal es ideal para calmar nuestra piel debido a que es un producto muy nutritivo para la piel.

Los aceites corporales están repletos de vitaminas, ácidos grasos esenciales como es el omega 3 y 6, y nutrientes necesarios para nuestra piel. Aquí debemos destacar que lo ideal es que busques los aceites corporales más naturales posibles, esos que no contengan perfumes artificiales para, de este modo, evitar la irritación de la piel.

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Cuarto paso: crema hidratante

Al igual que es importante nutrir nuestra piel, es importante mantener una correcta hidratación de la piel. Sin embargo, son muchos los que piensan que hidratar todo el cuerpo puede ser bastante tedioso, sobre todo porque debemos cubrir cada parte del cuerpo para garantizar el máximo cuidado posible. En estos casos existen cremas hidratantes que pueden utilizarse en la ducha.

Debemos tomar el aceite corporal como una especie de mascarilla para nuestro cuerpo. Entonces, ¿qué es la crema hidratante? Esta puede ser tomada como una especie de acondicionador para la piel ya que su base es, principalmente, hidratar nuestra piel. Por ello, es sumamente importante que su aplicación venga a continuación de una buena limpieza, dejando así la piel muy suave.

Lo mejor a la hora de elegir una crema hidratante es que existen todo tipo de opciones, con texturas diferentes e incluso aromas que se ajustan a todos los gustos. Lo importante a la hora de elegir una crema hidratante es que esta cuente con el ácido hialurónico y ceramidas, ingredientes que ayudan a fortalecer la barrera de la piel.

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Quinto paso: tratamientos específicos

Son muchos los problemas que podemos tener en nuestra piel. Hay instantes en los que vemos esas molestas manchas en codos e incluso tobillos. Aquí es donde la crema hidratante no es suficiente y debemos optar por un bálsamo. Este es mucho más potente a la hora de garantizar que la hidratación sea efectiva. Y no solo eso, sino que incluso combatirá gracias a su textura más espesa esos signos de piel seca.

Sin embargo, las manchas en los codos no son el único problema al que debemos enfrentarnos. Problemas como la celulitis, las estrías, dermatitis e incluso durezas requieren de una serie de tratamientos específicos. Es aquí donde nos tenemos que fijar en el problema a atacar y encontrar la mejor crema o producto para enfrentarlo. Cremas anticelulíticas, piedras pómez, cremas reductoras, productos para pieles atópicas… Todo tipo de opciones ajustadas a tus necesidades.

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Paso extra: perfume

Para acabar con una rutina de cuidado corporal y sentir que hemos cumplido con todos los pasos, no hay nada mejor que contar con ese último paso: el perfume. Nuestro aroma favorito acariciando nuestra piel es una de las mejores sensaciones a la hora de acabar de cuidar nuestro cuerpo, siendo incluso considerado como un tratamiento de aromaterapia.

Acompañar nuestra tediosa rutina de cuidado corporal con un último paso con el perfume puede garantizar que sintamos que es algo positivo. Este paso a paso mimando nuestro cuerpo y piel puede acabar con un agradable recuerdo. Por ello, es importante destacar que, con la adición del perfume, podemos encontrar nuestro momento de relajación e incluso un momento reconfortante. Así es que, si quieres dar con esa última sensación de bienestar, este es un paso que, a pesar de ser un extra, puede garantizar el final perfecto.